Localisation: Espagne/Aragón
Site (nom antique): Labitolosa
Province romaine: Tarraconensis
Support: Teja
Matériau: Terracota
Description et état du monument : Fragmento de una teja plana, de la que resta una parte del borde y del centro, en el que aparece el sello. El borde presenta una terminación moldurada
Dimensions: [12]/[14,3]/2,4
Lieu de découverte: La Puebla de Castro
Contexte local: reutilización en un muro de época moderna
Conditions de découverte: La teja se encontró en el transcurso de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en el Cerro Calvario en 1998, reutilizada en un muro moderno perteneciente al bancal de una terraza del “Campo de la Iglesia”
Lieu de conservation: Huesca
Institution de conservation: Museo arqueológico
N° inventaire: L.98.07.050
Description du champ épigraphique: Situado en el centro de la teja. Rectangular, rehundido, con los ángulos redondeados y con los bordes enmarcados por baquetones. Las letras y puntos aparecen en resalte en su interior Dimensions: 2,7/19,3
Écriture: capital cuadrada
Style écriture: Letras de buena factura separadas por signos de puntuación triangulares. Los apéndices de las letras son también triangulares y aparecen muy marcados. El trazo rectilíneo de la Q cubre la línea inferior de la caja. Posición decorativa de las O, de tamaño más reducido tras la T y la L, no llegan hasta los límites de la caja. El apéndice inferior de la T adopta una forma bilobulada.
Al imprimirse las letras en la arcilla blanda, ésta desbordó un poco los límites, sobre todo en el caso de las dos CTaille des lettresLongitud de la inscripción : 7,7
Hauteur min. lettres: 1 Hauteur max. lettres: 1.5
Type de texte: Marque d’atelier
Datation du texte: 51/100
Justificatif datation: periodo de las construcciones labitolosanas
Édition corpus: Navarro Caballero et al. 2004 , n° 1.1 (; AE, 2004 , 792);
Texte
Justificatif datation: periodo de las construcciones labitolosanas
01 Q C▴C▴TOLO |
01 Q(uinti) C C, Tolo(sani) |
Traduction:
De Quinto C(---) C(---), Tolo(sano)
Commentaires:
A pesar de que se han hallados varias estampillas sobre diferentes materiales de tejería, todas las marcas reproducen el mismo texto, ya que todas salieron del mismo taller (el corpus epigráfico en tejería de Labitolosa es, por tanto, escaso y poco variado: sólo han sido descubiertos cinco sellos con el mismo texto a lo largo de once campañas de excavación). Además, los análisis físico-químicos realizados hasta el momento (realizados en el departamento de Química Analítica de la Universidad de Zaragoza por la Dr. Josefina Pérez Arantegui) permiten afirmar que las piezas en las que aparecía fueron fabricadas con las mismas arcillas. Pocos son los sellos descubiertos, ya que sólo recibían el estampillado los ejemplares más externos entre aquellos puestos juntos a secar (, 557) o los más visibles de entre los apilados.
La huella dejada sobre la superficie del ladrillo por el sello no tiene la misma profundidad en cada ejemplar. Este hecho puede explicarse por la propia acción de la impresión, ya que al ser manual, la fuerza que se efectua al poner el sello depende del factor humano. Diferencias surgen también al analizar el tipo de timbre empleado: en el estado actual de nuestros conocimientos, no podemos decir si el sello era de metal, generalmente de bronce, de madera o de cerámica. En los cuatro primeras marcas (n° 45, 46, 47 y 48) el contorno de las letras es limpio y se aprecian con nitidez los ápices terminales, pese al desgaste de la superficie. Estas características permiten inducir que las marcas se realizaron con un sello de metal, posiblemente de bronce. En el caso de las dos últimas marcas (n° 49 y 50), las rugosidades que presenta la superficie impiden hacer apreciaciones acerca del tipo de matriz utilizado.
El taller: Las piezas de tejería estampilladas fueron descubiertas en varios edificios: públicos, como las Termas I y II, o el “Edificio Este” del foro (aquí probablemente descontextualizada, en un nivel de relleno), o privados, como la domus cercana al segundo conjunto termal. A esta diversidad espacial se añade la variedad formal, las piezas timbradas son tejas, probablemente de pared doble de sala caliente de uno de los edificios termales y un ladrillo de suspensura de hipocausto y el momento en el que fueron construidos, esto es, entre los años 50 y 100 de nuestra era (El hipocausto de la domus fue instalado una vez construida la casa, hacia finales del siglo I o principios del siglo II). Podemos situar al menos en esas cinco décadas la actividad del taller que, con su producción, participó en la realización de los principales edificios de Labitolosa. Dichas circunstancias permiten proponer la existencia de un taller de gran importancia local que abastecía todas las obras de construcción realizadas desde aproximadamente mediados del siglo I (Termas I) hasta principios del siglo II p.C. (hipocausto en la sala 3 de la domus. Sin embargo, los materiales no aportan de por sí datos cronológicos definitivos: las piezas 1.1 y 1.2 son hallazgos casuales en un bancal moderno y la 1.3 surgió en una zona de relleno. Aparecida en nivel fértil, la pieza 1.4 tampoco ofrece una fecha definitiva, ya que pertenece a una capa de abandono del llamado “Edificio Este” del foro).
La lectura de la marca: Como suele ser habitual en las estampillas de ladrillos y tejas, en ésta se menciona el nombre del propietario del taller de forma abreviada, en este caso, una sola letra para cada uno de los elementos que formaban los tria nomina (, 127-159) de un ciudadano romano. La primera es, sin duda, la abreviatura del praenomen, que no puede ser otro que Quintus. Las numerosísimas posibilidades que existen para completar nomen y cognomen impiden pronunciarse de forma verosímil al respecto. Si nos guiamos por nuestro corpus onomástico, el único gentilicio conocido que comienza por C es Clodius, nombre del más ilustre labitolosano, Marcus Clodius Flaccus.
Más segura parece la interpretación las letras que siguen: TOLO. Se trata, evidentemente, del inicio de una palabra abreviada por sus dos primeras sílabas. Tanto su posición como su similitud con el nombre de la ciudad sugieren que se trataba de la origo del personaje en cuestión. Consideramos, por tanto, que Q.C.C. era, probablemente, un Tolo(sanus) y que éste era el nombre genérico de los habitantes de la ciuitas cuyo nombre cambió al de Labitolosanus (Recordemos que en la inscripción al Genio del municipio (n° 1) aparece la ciudad denominada como municipium Labitulosanum. Aquí, en los sellos, sólo aparece la mención Tolo.)
La huella dejada sobre la superficie del ladrillo por el sello no tiene la misma profundidad en cada ejemplar. Este hecho puede explicarse por la propia acción de la impresión, ya que al ser manual, la fuerza que se efectua al poner el sello depende del factor humano. Diferencias surgen también al analizar el tipo de timbre empleado: en el estado actual de nuestros conocimientos, no podemos decir si el sello era de metal, generalmente de bronce, de madera o de cerámica. En los cuatro primeras marcas (n° 45, 46, 47 y 48) el contorno de las letras es limpio y se aprecian con nitidez los ápices terminales, pese al desgaste de la superficie. Estas características permiten inducir que las marcas se realizaron con un sello de metal, posiblemente de bronce. En el caso de las dos últimas marcas (n° 49 y 50), las rugosidades que presenta la superficie impiden hacer apreciaciones acerca del tipo de matriz utilizado.
El taller: Las piezas de tejería estampilladas fueron descubiertas en varios edificios: públicos, como las Termas I y II, o el “Edificio Este” del foro (aquí probablemente descontextualizada, en un nivel de relleno), o privados, como la domus cercana al segundo conjunto termal. A esta diversidad espacial se añade la variedad formal, las piezas timbradas son tejas, probablemente de pared doble de sala caliente de uno de los edificios termales y un ladrillo de suspensura de hipocausto y el momento en el que fueron construidos, esto es, entre los años 50 y 100 de nuestra era (El hipocausto de la domus fue instalado una vez construida la casa, hacia finales del siglo I o principios del siglo II). Podemos situar al menos en esas cinco décadas la actividad del taller que, con su producción, participó en la realización de los principales edificios de Labitolosa. Dichas circunstancias permiten proponer la existencia de un taller de gran importancia local que abastecía todas las obras de construcción realizadas desde aproximadamente mediados del siglo I (Termas I) hasta principios del siglo II p.C. (hipocausto en la sala 3 de la domus. Sin embargo, los materiales no aportan de por sí datos cronológicos definitivos: las piezas 1.1 y 1.2 son hallazgos casuales en un bancal moderno y la 1.3 surgió en una zona de relleno. Aparecida en nivel fértil, la pieza 1.4 tampoco ofrece una fecha definitiva, ya que pertenece a una capa de abandono del llamado “Edificio Este” del foro).
La lectura de la marca: Como suele ser habitual en las estampillas de ladrillos y tejas, en ésta se menciona el nombre del propietario del taller de forma abreviada, en este caso, una sola letra para cada uno de los elementos que formaban los tria nomina (, 127-159) de un ciudadano romano. La primera es, sin duda, la abreviatura del praenomen, que no puede ser otro que Quintus. Las numerosísimas posibilidades que existen para completar nomen y cognomen impiden pronunciarse de forma verosímil al respecto. Si nos guiamos por nuestro corpus onomástico, el único gentilicio conocido que comienza por C es Clodius, nombre del más ilustre labitolosano, Marcus Clodius Flaccus.
Más segura parece la interpretación las letras que siguen: TOLO. Se trata, evidentemente, del inicio de una palabra abreviada por sus dos primeras sílabas. Tanto su posición como su similitud con el nombre de la ciudad sugieren que se trataba de la origo del personaje en cuestión. Consideramos, por tanto, que Q.C.C. era, probablemente, un Tolo(sanus) y que éste era el nombre genérico de los habitantes de la ciuitas cuyo nombre cambió al de Labitolosanus (Recordemos que en la inscripción al Genio del municipio (n° 1) aparece la ciudad denominada como municipium Labitulosanum. Aquí, en los sellos, sólo aparece la mención Tolo.)
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URI:https://petrae.huma-num.fr/142243500045
©2016-02-06 Navarro-Caballero Milagros, Magallón-Botaya María-Angeles (Édition); Prévôt Nathalie (Encodage TEI); Nathalie Prévôt (Database Design)